
"Ellos no contaban conmigo porque tenía gente delante, consideraban que mi año en el Huesca no era suficiente para estar en el primer equipo. Y yo, entonces, afrontaba el año de volver a Bilbao, intentar hacerme con el puesto, entrenar para mí y ver qué pasaba conmigo porque no sabía que iba a pasar", asegura Remiro.
"Cuando empezamos la pretemporada no tengo ninguna oferta de renovación. ¿Por qué? Porque a Kepa Arrizabalaga se le había renovado en enero", rememora el portero de la Real Sociedad.
No hay comentarios