Volver a competir tras tres días: “Ha reafirmado en cosas de trabajo de grupo, de ayudas, de que como equipo somos fuertes. Fuimos capaces de reaccionar y de empatar un partido que teníamos muy adverso que, hasta esa jugada en el minuto 20, teníamos la sensación de que teníamos muy dominado. Todas esas cosas mañana tienen que reafirmarse, no se pueden quedar en eso. Es tiempo de actuar, no de hablar”.
El ambiente que se cuece: “El ambiente viene propiciado porque nosotros nos lo hemos ganado. Entendemos a la gente. Esa misma gente que ahora está de uñas con ellos, si hacen un buen partido, les van a aplaudir y van a animar. De nosotros depende el resultado final. Mañana tenemos que luchar pensando en que el enemigo es el Sporting, no la grada. El enemigo no está dentro, está fuera. Cuando termine el partido, el público es soberano y dirá lo que tenga que decir”.
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