Lo que le dice a sus jugadores: "Les digo a mis muchachos que soy el profesor, no el entrenador. El mal llamado entrenador es un profesor de juego, de táctica y estrategia, que algunos equipos ni la huelen. Y si hay que ir por las tardes a ensayar, se va, que los jugadores ganan muy buen dinero. Los penaltis, mira los del Mundial de España en Catar, eso fue porque no estaban ensayados. El entrenador es el que manda en el vestuario, quien enseña cómo se juega. Si los jugadores ven en su técnico que le gustan los movimientos ofensivos, de ataque y se ganan partidos, los futbolistas están locos con él y lo quieren más. Pero si pongo seis autobuses en el centro del campo, los jugadores me abandonan y no quieren jugar conmigo".
Expulsiones: "El entrenador es quien tiene que hablar en el vestuario, que se oigan las moscas, todos callados y escuchando. Si nos cuesta trabajo ganar con 11, imagínese usted con 10. Cómo pueden expulsar en tres semanas a tres jugadores".
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