Martín Urbano forjó su legado en el basket malagueño en las filas del Caja de Ronda, antecesor del actual CB Unicaja de Málaga, como técnico y asistente en varios ciclos desde finales de los años 70 hasta inicios de los 90. Su labor para el desarrollo del baloncesto en Málaga, junto con su inseparable Alfonso Queipo de Llano, le convirtieron en una auténtica institución del basket malagueño.
Al igual que Alfonso, su voz inconfundible, carisma y conocimientos se plasmaron muchísimos años en las retransmisiones radiofónicas, televisivas o escritas de diversos medios de comunicación costasoleños en los que dejó una huella inolvidable. Y, como Alfonso, fue clave en su colaboración con la Fundación MCF para la elaboración del libro 'Gigantes del baloncesto malagueño'.
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