El Málaga completó un notable primer cuarto de hora sometiendo a su rival, a merced del juego de los amarillos, color que ha dado suerte este curso a domicilio. La primera gran ocasión debía ser malaguista. Y así fue. Yanis, con un potente zurdazo lejano, puso a prueba a Mariño en el 20’. Poco después, Dani Barrio, de vuelta al once, se empleó con una buena parada a Manu García en el primer acercamiento sportinguista (24’).
Sin embargo, el empate se rompió al comenzar el segundo período. Djuka, el goleador local y ‘pichichi’ de la categoría, marcó a bocajarro (1-0, 48’). Dos minutos después, Mariño paró in extremis un chut de Jozabed y Matos, en el rechace, lanzó alto cerca de la escuadra. Mejías, en el 53’, cabeceó a las manos del meta rival a la salida de un córner. El Málaga no solo no notó el golpe, sino que seguía muy vivo en el envite.
En el 75’, el colegiado se apoyó en el VAR revisando un posible penalti a Yanis y una mano de Babin tras un remate de Cristian, pero no vio punible ninguna de las dos acciones. Cristo, por Matos, fue el siguiente cambio malaguista para refrescar el costado izquierdo a diez minutos del final. Pellicer quemó las naves en el 84’ incluyendo a Orlando Sá por Alexander González.
No hay comentarios