La Rosaleda solamente pudo aplaudir tras el golazo de Ibai Gómez ante un Málaga desconocido. El equipo volvía a mostrar su desidia, de los pocos que lo intentaron fue Lestienne, el belga llega a salvarse de la quema y lo mismo Ignasi Miquel. El jugador del Alavés agradecía a una afición malaguista que es soberana por estar en las buenas y también en las malas.
"Hoy quiero agradecer de forma especial a La Rosaleda, nunca me habían ovacionado así fuera de casa y viendo por la situación que estáis pasando aún lo agradezco más, si cabe. ¡Ánimo y espero que nos volvamos a ver muy pronto en Primera División!".
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