
Samu Castillejo volvía de nuevo a La Rosaleda después de mostrar su gran apoyo al Málaga y tener tatuado el conocido templo de La Rosaleda. El futbolista daba las gracias por el apoyo tras irse ovacionado por los malaguistas: “Qué bonito es volver a tu tierra, a tu ciudad, donde tantos buenos recuerdos y amigos guardo aún. Muchas gracias por el recibimiento malaguistas”.
Del partido, el ex malaguista dijo: “El resultado no fue el que queríamos pero este equipo siempre se levanta”.
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