El jugador de 20 años, cuyo acuerdo anterior debía expirar en el verano, ha sido un jugador habitual de los Sub-23 del Swansea City en esta temporada, destacándose en el extremo y en la delantera y desempeñándose con fuerza en ambos roles. Se unió al Swansea en noviembre de 2015 procedente de Ossett Albion, y podría haber optado por seguir una carrera en la liga de rugby después de haber entrenado con Bradford Bulls.
Pero el fútbol ganó a Garrick, que creció en West Yorkshire, y él está buscando aprovechar el potencial que está mostrando con el Swansea City. "Me tomé mi tiempo para entrar en el equipo, pero ahora que estoy jugando bien y con regularidad, es bueno ser recompensado por todos esos años de trabajo duro", dijo.
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